
Si eres cervecer@ una visita a la Fábrica de Cerveza Victoria es un plan que te va a molar seguro.
Esta vez el plan no es para hacer con los peques de la casa, sino con tu pareja o con amigos.
Es una actividad muy original, con cata de cerveza incluida y encima cuesta sólo 7 euros. Sí, has leído bien, sólo 7 euros, no esta nada mal ¿no?

Cervezas Victoria:
Malagueña y exquisita, así es la Cerveza Victoria. No pretendo aquí hacer un resumen de la historia de la cerveza, para eso tendrás que hacer la visita a la fábrica de Cerveza Victoria tu mism@ y que te lo cuente Belén, que lo hace divinamente. Solamente decirte que aunque Málaga puede presumir ya de producir un montón de cervezas autóctonas, la más conocida y famosa es la Cerveza Victoria. Y tengo que decir que es una de mis favoritas (y no, no me paga la marca por decirlo, aunque estoy abierta a ofertas jajajaja).
Victoria nació en el barrio malagueño de El Perchel el 8 de septiembre de 1928, el día de la Patrona de Málaga. Su eslogan era, y sigue siendo «Malagueña y Exquisita» y aunque no soy experta en marketing creo que dieron en el clavo y la define muy bien. En 2017 se inauguró la fábrica de Cerveza en el lugar donde está hoy, la que se puede visitar. Al principio fabricaban solo la variedad clásica de cerveza pero ya producen 5+1 (incluida la sin alcohol). Y este es un dato importante porque son las cervezas que después de la visita a la fábrica puedes probar en la cata.

La visita a la Fábrica de Cerveza Victoria:
La fábrica es muy chula. Nada más entrar seguro que te va a gustar. No es una fábrica al uso, es una fábrica muy tecnológica que casi parece de exposición de lo bonita que es. De hecho en el 2018 ganó el premio de Málaga Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Málaga. Cuando vayas te quedará claro el por qué.
Al llegar te recibe una gran sala con las letras de Victoria en grande. Allí es donde hacen los eventos, conciertos, monólogos y lo que nos interesa, las catas. Después del recibimiento, das una pequeña vuelta por la fábrica donde el guía, en nuestro caso, Belén te va explicando la producción y el envasado de las cervezas, puedes ver también un pequeño museo para conocer la historia de la marca.
Luego pasas a la barra que tienen y allí te explican como se hace el tiraje perfecto de la cerveza. A doble tiempo, con vaso inclinado y nada de usar un vaso recién sacado del congelador. Sí, se me ha caído un mito a mi también. Si lo haces se te aguará la cerveza y ya no será «exquisita». Así que el vaso del tiempo, que la cerveza ya está fría.
Y después de esta explicación, pasas a las mesas a hacer la cata mientras Belén sigue explicando cómo degustar cada cerveza. Tienes hoja de cata y todo ¡que no es moco de pavo vaya! y puedes anotar el color, los aromas y los sabores que notas. No te preocupes que Belén te irá guiando con cada cerveza.
Nosotros probamos la cerveza Clásica (my favourite), Pasos Largos (con limón), Malacatí (de trigo), Marengo (100% malta) y una nueva cerveza que todavía no está en el mercado, una Indian Pale Ale. No nos desvelaron el nombre ni el logo pero pudimos probarla y está muy buena. ¡¡En breve la sacarán a la venta!!





Info útil:
Precio: 7€ para la visita y la cata.
Horario: Las visitas suelen ser martes, miércoles, viernes y sábados. Los horarios son 10:30, 12:30, 16:00 y 18:00 dependiendo del día (los sábados en los turnos de mañana). Puedes ver el calendario aquí.
Duración: unos 90 minutos.
Ubicación: en la misma fábrica de cerveza Victoria, ubicación en Google Maps aquí.
Cómo reservar: Todo la info en la página de Cerveza Victoria.
Otras actividades: También organizan conciertos, monólogos, talleres, formaciones. Para estar al día de todo consulta sus Novedades.
Importante: No se permite el acceso a menores de 18 años (tampoco bebés).
Puedes hacer la visita en español o en inglés.
Consejos: El primer consejo es que si vas con amigos, que intentéis ir todos en el mismo coche porque así podréis el resto degustar con tranquilidad todas las cervezas que os ponen, porque son unas cuantas jajaja.
Reserva con antelación porque a veces se llena. Nosotros pudimos coger los dos últimos huecos ¡por los pelos!.

Que conste que mi cara de felicidad de la foto era antes de empezar la cata ¡eh! de la cara de después no hay foto jajaja.
Sin duda la visita a la Fábrica de Cerveza Victoria es un planazo para hacer sin niños. Si buscas otras ideas de dónde escaparte cuando los abuelos se ofrecen voluntarios como niñeros (o cuando no les queda más remedio que acceder jijiji) lee mi post de Hoteles románticos en Málaga y suscríbete al blog o síguenos en redes Sociales porque vienen planes muy chulos para hacer en pareja.