¿Sabías que existe una Casa Museo del Ratón Pérez? y ¿sabías que se puede visitar en Madrid?
Pero bueno, vayamos por partes.
¿Sabías que el Ratoncito Pérez no llega a todos los países? El mundo es tan grande que aunque le gustaría, como a nosotros, llegar a todos los rincones de la Tierra, el pobrecito no da abasto y tiene amigos que le ayudan. En Inglaterra, por ejemplo, hace el trabajo una Tooth Fairy, el Hada de los Dientes.
África siempre lo ha tenido claro, si tenía que elegir entre un ratón peludo rebuscando debajo de su almohada o un hadita al estilo Campanilla que llega volando mágicamente a dejar un regalito en su cuarto, se quedaba con el Hada sin ninguna duda. Pero todo cambió después de visitar la Casa del Ratón Pérez. Y después de saber más sobre nuestra visita, seguro que tu también te quedas con el Ratoncito Pérez.
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¿Qué es la Casa Museo de Ratón Perez?
Escondido en un antiguo Centro Comercial en pleno corazón del casco antiguo de Madrid, se encuentra esta curiosidad, nada más y nada menos que la Casita Museo del Ratoncito Pérez.
Está en la mismísima Calle Arenal, pero a la vez en un sitio escondido y secreto. Con una placa oficial conmemorativa incluida, inaugurada por el mismísimo alcalde en el año 2003. La placa señala donde vivió en una confitería dentro de una caja de galletas de la marca Huntley el mismísimo Ratón Pérez. Lo verás nada más entrar, en una de las estatuas más pequeñas del mundo.
La casa museo del Ratón Perez iluminará las caras de los peques y llenará a los adultos de nostalgia.
Nuestra visita a la Casa de Ratón Pérez
La verdad que no elegimos el mejor día… un domingo en pleno puente de Octubre con las calles de Madrid a reventar. Uno de esos días en los que parece que medio Madrid se ha puesto de acuerdo para hacer el mismo plan, nuestro plan. Nosotros, ingenuos, ni habíamos reservado restaurante para comer porque….algo encontraremos. Menos mal que al tener horario «medio guiri», cuando las peques quisieron comer, la gente todavía estaba «de Vermut».
Pero la verdad que como la visita a la Casa del Señor Pérez va con reserva y en grupos reducidos, no tuvimos ningún problema. Eso sí, más de una familia que iba sin reservar no pudo entrar porque estaba todo a tope.
No te puedo contar todo lo que vimos dentro. Primero porque es secreto, y segundo porque le quitaría toda la gracia. Así que tendrás que ir con tus peques a comprobarlo por vosotros mismos.
Pero si te puedo decir que lo disfrutamos un montón. Mercedes nos recibió con el cuento del Ratoncito Pérez escrito por Coloma en el que narra la historia de Bubi y el pequeño ratón (libro que le regaló en el año 1894 al rey niño Alfonso XIII) y un pequeño video de introducción antes de entrar a la casa propiamente dicha. Nos explicó la historia de cómo nació el personaje de Pérez. Historia, por cierto, de la cual yo no tenía ni pajolera idea vaya.
Una vez dentro y con la ayuda de un gran mapa con pistas pudimos explorar todos los rincones de la casa, incluidas las diminutas puertas por las que se puede entrever la casita del Ratoncito Pérez, ¡son tan «cuquis»!.
Mercedes nos contó todo tipo de curiosidades, nos guió para que encontrásemos todas las pistas del mapa y animó a niños y adultos a que pasaran por todos los pasadizos secretos de la casa, aunque para ello más de uno tuvo que rebozarse por el suelo.
Buscamos al Ratoncito Pérez, conocimos a su familia, a su mujer Katalina y a sus hijos Adelaida, Elvira y Adolfito. Vimos la caja de galletas Huntley donde vivía. Galletas que por cierto son inglesas y las comía Mike cuando era pequeño. E incluso vimos el buzón donde puedes echar tu carta o dibujo para el Ratón Pérez.
En definitiva, una experiencia 100×100 recomendable, en la que ver las carita de los peques con esa sonrisa inocente y tan ilusionados vale millones, pero en la que la entrada solo cuesta 5€.
Por cierto, y no te vayas del Museo sin descubrir la puerta del Ratoncito Pérez que tiene de acceso directo su casa desde la Calle Arenal, a veces puede pasar desapercibida.
Top tips- Consejos:
Entradas: Hay que reservar las entradas por wassup en el número 634742768 o presencialmente en la Casa Museo. Los fines de semana se agotan rápido.
Precio: 5€ para todos los públicos (menores de 3 años gratis).
Horario: Lunes a viernes de 11: a 14:00 (lunes solo mañanas), sábados, domingos y festivos de 11:00 a 15:00 y de 16:00 a 20:00.
Ubicación: La Casita Museo del Ratón Pérez está en la Calle del Arenal 8, ubicación en Google Maps aquí. Aunque está en pleno centro, es uno de esos secretos bien guardados de Madrid así que estate atent@ y no te pases la entrada.
Página web: Para cualquier otra duda o consulta te dejo su página web Casa Museo Ratón Pérez.
Consejos: Sin duda reserva con antelación y si puedes ir entre semana mejor que mejor.
Llega con tiempo, te aconsejan estar unos 10-15 minutos antes de la hora.
Como el Museo está en pleno centro, lo ideal es que antes o después de la visita aproveches a disfrutar de la capi. Pasea por los Jardines del Palacio Real (que por cierto tienen un parque infantil), cómete un bocata de calamares en la Plaza Mayor o acércate a ver la Puerta del Sol y el Kilómetro 0. Todo lo tienes súper a mano.
Si puedes ir en transporte público te lo recomiendo porque el «palo» que nos dieron con el parking fue poca broma.
¡Ah! y no te olvides de probar suerte y comprar un décimo de Lotería en el Trébol de La Gran Vía (que además es la administración de mi madre jejeje).
Aunque podemos encontrar por España muchas puertas del Ratoncito Pérez (y cada vez más). Sólo hay una Casa de este famoso Ratón, y está en Madrid. No dejes de visitarla porque es una experiencia auténtica y original. Cada vez que recuerdo la cara de felicidad e ilusión que acompañó a África durante toda la visita, me dan ganas de volver ya mismo.
Si quieres aprovechar al máximo la oferta para niños que ofrece la Comunidad de Madrid, te dejo planes de todo tipo en nuestra página sobre Madrid. Encontrarás museos, deporte, naturaleza, y mucho más que está por llegar.
Y si ya que estás en el centro quieres aprovechar tu visita, puedes acercarte al Museo más dulce de Madrid: Sweet Space Museum.
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Gracias y nos vemos en el próximo destino 😉
