Logramos convencer a dos de nuestros amigos para que se unieran a nosotros en nuestra nueva aventura: un trekking en el Atlas para subir a la montaña más alta de Marruecos (4167m). Lo que no sabían era que acabaríamos subiendo con nuestra propia mula cargada de comida y atacaríamos el pico en plena noche, y lo que no sabíamos nosotros era que la persona del grupo que nunca había subido una montaña antes acabaría llegando la primera a la cima.
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Llevábamos un tiempo con la idea de subir al Toubkal rondando nuestras cabezas, y casualidades de la vida, tomando una cerveza al lado de casa, coincidimos con el dueño de una agencia de viajes que quería abrir esta nueva ruta así que nos ofrecimos para ser sus «conejillos de indias». (http://www.natur-atlas.com/).
En Algeciras cogimos el ferry con Balearia hasta Tánger Med (que está a 45 minutos de Tánger y se puede llegar por un par de € en autobús o por unos 20€ en taxi).
A Tánger ciudad llegamos a mediodía. Dimos una vuelta por la Kasbah, el Grand Socco, el Petit Socco y la Medina. Y nos relajamos cenando en la plaza del Gran Socco antes de coger el tren nocturno. (Cena unos 9€, algo cara y regular de calidad. Menos mal que luego fue mejorando la comida hasta límites insospechados).
¡Ah! y no desesperes por los “falsos guías” que saldrán al girar cada esquina y te querrán enseñar la ciudad (sobre todo las numerosas casas que parece tener Antonio Banderas) a cambio de un par de euros.
Después cogimos el tren nocturno hasta Marrakech. Ese trayecto en tren sí que fue un verdadero deporte de riesgo, de hecho, he practicado algún deporte de riesgo en el que he pasado mucho menos miedo que aquella noche. Es una vivencia auténtica pero prepárate para la experiencia. El tren como puedes ver era del año de la «tana», íbamos en un compartimento los cuatro con dos literas dobles, y menos mal que nos conocíamos porque cada vez que el tren giraba, frenaba o aceleraba parecía que íbamos a salir despedidos de nuestra cama y acabar en cualquier otra cama, o en el suelo.
Itinerario del trekking en el Atlas:
- Día 1: Imlil a Aremd
- Día 2: Aremd- Sidi Chamharouch- Refugio del Toubkal
- Día 3: Refugio- Toubkal- Aremd
- Día 4: Amred a Imlil por el valle de Tamatert
1er día: Imlil- Aremd (2 horas aprox) de 1750 a 1945 mtrs.
Día de calentamiento, como veníamos del tren y de muchas horas de viaje no hicimos muchas horas andando. Salimos de Imlil, pasando por una cooperativa de mujeres de aceite de Argán y rápido dejamos la carretera para seguir por caminos de montaña.
El pueblo donde dormíamos no tenía nada, de hecho al llegar y ver las casas medio abandonadas no sabíamos muy bien qué nos esperaba para pasar la noche. Cuando entramos en Chez Omar, un Gite d´etape como llaman ellos, nos quedamos asombrados. Y cuando vimos como cocinaba Omar no podíamos creerlo: tajines de carne y verduras impresionantes, hariras (sopas muy densas con pasta, arroz y lentejas), y unas cosas deliciosas para el desayuno.
2º día: Aremd- Sidi Chamharouch- Refugio del Toubkal (4 a 5 horas) de 1945 a 3200 mtrs.
El segundo día fue algo más duro, ya no era solo un estiramiento de piernas.
3er día: Refugio- Toubkal- Aremd (8 -10 horas), de 3200mtrs a 4167mtrs y bajada a 1945mtrs. Por tramos sería, del refugio a la cima del Toubkal (3 horas). De la cima bajada al refugio (2 horas), y del refugio a Aremd (4 horas).
Dormir en el refugio de montaña antes de atacar la cima de madrugada fue toda una experiencia. Nos juntamos con gente de un montón de nacionalidades y compartir la cena y unos juegos de carta después (entendiéndonos como podíamos) en el salón común fue muy interesante. Las duchas congeladas y los dormitorios compartidos con unas 20 personas más no fueron tan divertidas, pero sí toda una experiencia.
El día que hicimos cima nos levantamos cuando era todavía de noche, y así a palo seco, sin desayunar y casi sin haber tenido tiempo de abrir los ojos, nos plantamos un frontal y ropa de abrigo y empezamos a subir. Al principio solo te fijas en los pasos de la persona que llevas delante, básicamente porque no ves nada más, pero cuando va amaneciendo y se abre el Atlas a tus pies, el paisaje es impresionante.
A esa altitud el mal de altura lo empezamos a notar. Yo había pasado la noche con dolor de cabeza y al día siguiente unos estábamos más cansados que otros. Ana, que no había subido antes ninguna cima, iba subiendo como una rosa, sin afectarle para nada el mal de altura, adelantándonos a todos, y casi también al guía.
4º día: Ruta de Amred a Imlil: Una caminata fácil para llenar el día extra que queríamos dedicar al trekking. De lejos las vistas de Tamatert con las estación de esquí Oukaimeden al fondo. Paramos en un “barecillo”, por llamarlo de alguna manera, que tenía una terraza con vistas espectaculares al valle. Terminamos en el mismo pueblo donde empezamos, en Imlil. Allí taxi y rumbo de vuelta a Marrakech.
Marrakech: Allí pasamos una noche y la verdad que lo recorrimos sin rumbo y perdiéndonos por las callejuelas.
Dormimos en el Riad Dar Missiana, y tenemos que decir que tenía un encanto que superaba a cualquier hotel de lujo que se tercie. Lo gestionan una pareja encantadora, ella catalana y el marroquí. Y la conversación y el té que tomamos con ellos nada mas llegar fue una de las mejores cosas que hicimos en Marrakech.
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Gracias y nos vemos en el próximo destino 😉